Neurobiología del TDAH: Funcionamiento del cerebro

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no es simplemente un problema de comportamiento. Es un trastorno del neurodesarrollo con una base neurológica clara, reconocida por organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH). Entender cómo funciona el cerebro de una persona con TDAH es esencial para desmitificar el trastorno y mejorar su diagnóstico y tratamiento.

🧠 ¿Qué áreas del cerebro están involucradas?

La neurociencia ha identificado varias regiones cerebrales que funcionan de forma diferente en las personas con TDAH, en comparación con aquellas sin el trastorno. Entre las más relevantes se encuentran:

  • Corteza prefrontal: Responsable del control de impulsos, planificación, atención y toma de decisiones.
  • Ganglios basales: Implicados en la regulación del movimiento y la motivación.
  • Cerebelo: Asociado a la coordinación motora y también al procesamiento temporal de tareas.
  • Red de control ejecutivo: Sistema de redes neuronales que regula las funciones cognitivas complejas.

🔄 Disfunción en la autorregulación

El TDAH se asocia con dificultades para autorregular funciones cognitivas y emocionales. Esto implica problemas con:

  • El enfoque sostenido en tareas prolongadas
  • La organización de ideas o materiales
  • El control de la impulsividad verbal o motora
  • La gestión emocional (irritabilidad, frustración)

Estas funciones están mediadas por un sistema complejo de comunicación entre neuronas a través de neurotransmisores.

⚡ Neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina

Las personas con TDAH presentan alteraciones en los niveles de ciertos neurotransmisores, especialmente la dopamina y la noradrenalina. Estos químicos cerebrales son esenciales para la regulación de la atención, la motivación y la memoria de trabajo.

Dopamina: Participa en la recompensa, el placer y la motivación. Su deficiencia en áreas clave puede hacer que las personas con TDAH busquen estímulos constantemente o pierdan interés fácilmente.
Noradrenalina: Ayuda en el estado de alerta y la concentración. Niveles bajos afectan la capacidad de mantenerse enfocado.

🧬 Evidencia desde estudios de neuroimagen

Las tecnologías modernas como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET) han revelado diferencias estructurales y funcionales en los cerebros de personas con TDAH. Entre los hallazgos más consistentes están:

  • Reducción del volumen cerebral total (en promedio, 3-5%)
  • Menor activación en la corteza prefrontal durante tareas de atención sostenida
  • Maduración cerebral más lenta, especialmente en regiones frontales

🧩 ¿Por qué se manifiestan los síntomas?

La combinación de un desarrollo cerebral más lento, una comunicación ineficiente entre redes neuronales y un desequilibrio neuroquímico da lugar a las manifestaciones del TDAH: dificultad para concentrarse, impulsividad, hiperactividad, olvido, cambios emocionales y baja tolerancia a la frustración.

🔬 En resumen

El TDAH es una condición neurobiológica compleja, con evidencia sólida que involucra estructuras cerebrales, neurotransmisores y sistemas de autorregulación. No se trata de una cuestión de voluntad ni de pereza. Comprender su base neurobiológica es un paso clave para eliminar prejuicios y generar intervenciones más eficaces y compasivas.

📖 Fuentes de información

  • National Institute of Mental Health (NIMH)
  • Organización Mundial de la Salud (OMS)
  • American Psychiatric Association – DSM-5
  • Russell Barkley, PhD – Investigador referente en TDAH
  • ADHD Europe – Informes de libre difusión

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